>@Mireia Gonzalez Torrijos/EIB

  • El Informe de Inversiones 2017/2018 del BEI muestra que las empresas se ven más afectadas por la falta de personal cualificado y la regulación que por problemas de financiación.
  • La inversión empresarial alcanza los niveles anteriores a la crisis, pero las empresas consideran que solo la mitad de su stock de capital es de última generación.
  • Los municipios revelan un importante déficit de inversión, sobre todo en transporte, TIC y vivienda social.

La recuperación de la inversión en Europa sigue cobrando fuerza y se ha vuelto más generalizada en todos los países y sectores. La inversión empresarial se ha recuperado hasta alcanzar los niveles anteriores a la crisis. Pero las empresas y los municipios consideran que las inversiones realizadas en los últimos años han sido insuficientes. El déficit de inversión en infraestructuras e innovación amenaza con frenar la competitividad a largo plazo de la economía europea. La inversión pública se encuentra en su nivel más bajo desde hace 20 años.

Estas son las principales conclusiones del Informe de Inversiones 2017/2018 del BEI, que ha sido presentado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en su Conferencia Económica Anual celebrada en Luxemburgo el 23 de noviembre. El informe incorpora los resultados de la encuesta anual del BEI sobre la inversión (encuesta EIBIS) en la que participan 12 500 empresas de la UE, y que en la edición de este año también incorpora una encuesta a 600 autoridades municipales de toda Europa.

El presidente del BEI, Werner Hoyer, ha indicado con respecto a los resultados: «Puede que ya no necesitemos estimular la inversión por motivos puramente anticíclicos pero es necesario que afrontemos los retrasos que se han ido acumulando en la inversión durante la crisis con el fin de hacer frente a las necesidades estructurales a largo plazo. Y lo que es aún más importante, debemos canalizar las inversiones hacia aquellas áreas que incrementen el crecimiento potencial a largo plazo en Europa. En este sentido, tanto la inversión pública como la privada tienen un papel clave que desempeñar».

El Informe de Inversiones del BEI pone de manifiesto la necesidad urgente de acelerar las inversiones en investigación y desarrollo y en otros aspectos «intangibles» que resultan fundamentales para la innovación, como el software, la formación y la capacidad de las organizaciones. El informe indica que la «falta de personal debidamente cualificado» es el obstáculo para la inversión más citado, según apuntan el 72% de las empresas. A este aspecto le sigue la «incertidumbre respecto al futuro» y las regulaciones empresariales, tributarias y del mercado laboral. Las empresas instan a que se realicen inversiones públicas en formación profesional y en educación superior como primera prioridad, seguido muy de cerca de las inversiones en transporte e infraestructuras digitales. Si bien el acceso a la financiación ha mejorado y actualmente constituye una preocupación únicamente para una parte de las empresas europeas, las entidades más jóvenes e innovadoras siguen estando en situación de desventaja.

Los municipios perciben el mismo tipo de necesidades, tal y como muestra la encuesta EIBIS. Una tercera parte de ellos indican que la inversión realizada en los últimos cinco años ha seguido estando por debajo de las necesidades. Los sectores más afectados son el transporte urbano, las TIC y la vivienda social. Los gobiernos locales indican que las restricciones presupuestarias constituyen el principal obstáculo, y no tanto el acceso a la financiación. Pero la encuesta EIBIS también muestra la necesidad de realizar una mejor planificación y priorización de las inversiones en infraestructuras, así como de conseguir unas capacidades técnicas más sólidas.

El vicepresidente del BEI Andrew McDowell ha comentado: «El Informe de Inversiones del BEI pone de relieve la existencia de unas importantes deficiencias de inversión en Europa, así como la necesidad de acometer reformas estructurales. No sólo es importante invertir más, sino también invertir de manera más inteligente y crear las condiciones adecuadas para que se lleven a cabo las inversiones. Las ineficiencias del mercado no solo influyen directamente en las decisiones de inversión de las empresas; también debilitan indirectamente la capacidad de la economía para adaptarse con rapidez a los cambios tecnológicos».

Si bien Europa sigue siendo líder en inversión en la acción por el clima, es necesario redoblar esfuerzos. Las inversiones en medidas de mitigación del cambio climático han descendido en 45 000 millones de EUR en los últimos cinco años, desde el 1,6% del PIB de la UE en 2012 a tan sólo el 1,2% en 2016. Si bien está previsto que Europa cumpla sus propios objetivos para el año 2020, es necesario que se realicen más inversiones para lograr los objetivos de 2030 y de los años siguientes.

«Contamos con una buena oportunidad para abordar las necesidades de inversiones estructurales tanto a través de la inversión pública como de la privada», ha indicado Debora Revoltella, economista jefe del BEI. «Es necesario volver a dar prioridad a la inversión en infraestructuras públicas, apoyada por una mejor planificación y capacidad para establecer prioridades.  Al mismo tiempo, debemos prestar más atención a la innovación, incluida la inversión en capital intangible, especialmente en el desarrollo de competencias. Debemos promover un perfil de financiación empresarial más diversificado que potencie la innovación y apoye al mismo tiempo la estabilidad financiera. Aunque las condiciones de financiación han mejorado, seguimos viendo que las empresas jóvenes, pequeñas y más innovadoras se enfrentan a mayores limitaciones.» 

www.eib.org/investmentreport

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