El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la Junta de Castilla y León han firmado dos nuevos préstamos, por un importe global de 105 millones de euros, para apoyar a las pymes de Castilla y León y facilitar inversiones en transporte e infraestructuras turísticas rurales. Esta cantidad se suma a los más de 2.000 millones concedidos a la Comunidad por el banco de la UE desde 1989 con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo a través de proyectos de redes viarias, de abastecimiento y saneamiento, hospitalarias y medioambientales, entre otros.
En concreto, el BEI ha otorgado un crédito de 75 millones de euros al Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE, denominación actual de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial, antes ADE). A este préstamo se suma otro de 30 millones de euros a la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl).
Plan de Crecimiento Innovador
Los recursos del BEI para el Instituto para la Competitividad Empresarial, ente adscrito a la Consejería de Economía y Hacienda, se destinarán a financiar proyectos promovidos por pymes y empresas de mediana capitalización (‘midcaps’) mediante préstamos participativos o aportaciones al capital social, que se canalizarán principalmente a través de la sociedad participada ADE Capital Sodical SCR, aunque también podrán efectuarse de forma directa.
Esta financiación se enmarca dentro del Plan de Crecimiento Innovador de la Junta para las empresas de Castilla y León, y permitirá impulsar proyectos destinados a apoyar la competitividad de las pymes castellanas y leonesas y la consolidación de empresas de tamaño medio ubicadas en la región, fomentando, de esta forma, el crecimiento económico y la creación de empleo. En concreto, los recursos facilitados por el BEI se destinarán a impulsar proyectos que requieran una inversión total de hasta 12,5 millones de euros en el caso de las pymes y de hasta 25 millones de euros para inversiones implementadas por empresas de mediana capitalización, con el objetivo de que ganen dimensión de la mano de la innovación.
Se prevé que de esta iniciativa se beneficien entre 50 y 150 compañías que hayan destacado por su liderazgo investigador o innovador y estén acometiendo la transformación de sus sistemas productivos a través de tecnologías de la Industria 4.0, o bien incorporen nuevos modelos de gestión que redunden en una mayor eficiencia de sus procesos. Asimismo, serán financiables los proyectos basados en la incorporación de estrategias de internacionalización, así como aquellos que aborden programas de formación de recursos humanos o Formación Profesional Dual.
Las pymes y empresas de mediana capitalización castellanas y leonesas que accedan a estos fondos podrán beneficiarse de créditos ‘blandos’ debido a las condiciones ventajosas que facilita el BEI, tanto en plazos de amortización como en tipos de interés. Se estima que estos apoyos financieros inducirán una inversión privada de 400 millones de euros y facilitarán la creación y el mantenimiento de alrededor de 8.000 puestos de trabajo directos en la Comunidad hasta 2020.
Infraestructuras de turismo rural y transporte público
Por su parte, el préstamo firmado entre el BEI y la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente facilitará 30 millones de euros para financiar inversiones relacionadas con el transporte público y el turismo rural sostenible en Castilla y León.
En lo que respecta a las infraestructuras de transporte, los recursos aportados por el banco de la UE contribuirán a modernizar y rehabilitar las estaciones de autobús, mejorando su accesibilidad y la calidad del servicio que ofrecen a los 60 millones de pasajeros que las usan cada año.
Por otro lado, Somacyl destinará estos fondos para desarrollar proyectos en el sector del turismo rural, con el fin de elevar tanto el número de visitantes como la duración de sus estancias. En concreto, la financiación del BEI se empleará para construir infraestructuras públicas recreativas como miradores, vías ferrata, teleféricos, pistas de trineo o rutas de senderos, entre otros; promover alojamientos turísticos novedosos, mediante la rehabilitación y transformación de edificios singulares, y habilitar más centros de acampada alrededor de áreas de especial interés natural.
Las obras de estas nuevas infraestructuras se extenderán hasta 2020, y se calcula que posibilitarán la creación de 900 puestos de trabajo durante la fase de construcción y de 100 más con carácter permanente cuando empiecen a funcionar.