Las opiniones difieren entre los distintos países dentro de Europa en cuanto a la mejor manera de abordar la crisis climática. En Portugal (51 %), Eslovaquia (44 %), Luxemburgo (43 %) y Alemania (42 %) los ciudadanos piensan que los cambios radicales de comportamiento son lo que tendrá un mayor impacto en la lucha contra la crisis climática. Sin embargo, los ciudadanos de los países nórdicos y bálticos confían más en la innovación tecnológica (40 % en Suecia, 38 % en Finlandia, 36 % en Dinamarca, 36 % en Estonia, 37 % en Letonia y 37 % en Lituania).