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    El cambio climático está dejando una huella cada vez mayor en América Latina y el Caribe. Los países del Caribe están entre los más expuestos del mundo a los fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes e inundaciones, mientras que los efectos del cambio climático se hacen cada vez más evidentes, tanto en América Central como del Sur. Las zonas ya de por sí cálidas, los pequeños Estados insulares y los países en los que los sectores sensibles a la meteorología (especialmente la agricultura) desempeñan un papel importante en la economía se están viendo afectados de forma desproporcionada.

    —Pese a aportar menos del 5 % de las emisiones de carbono mundiales, los países de la región han sufrido hasta 1 350 catástrofes naturales atribuibles al cambio climático, que han afectado a más de 170 millones de personas y causado casi 30 000 muertes en las dos últimas décadas. Se calcula que los daños económicos asociados a estos sucesos superan 170 000 millones de dólares.

    Los daños causados por los fenómenos meteorológicos extremos solo representan una parte del peaje que supone el cambio climático. También son importantes los costes asociados al riesgo «crónico» relacionado con el impacto gradual a largo plazo del calentamiento global. Una parte de riesgo climático también tiene que ver con el riesgo de transición, que se deriva de las políticas dirigidas a lograr una economía hipocarbónica (por ejemplo, la eliminación progresiva de las industrias locales del carbón).

    Cada sector bancario se ve directamente afectado por los riesgos climáticos a escala nacional, aunque la magnitud de estos riesgos está condicionada por su exposición a diferentes sectores económicos, como la agricultura, la minería, la industria manufacturera y el turismo. Los bancos de la región siguen siendo sólidos y rentables, capaces de apoyar la transición, pero existen diferencias significativas entre países.

    A pesar de sus importantes necesidades, los países de América Latina y el Caribe reciben una parte relativamente pequeña de la financiación mundial para la lucha contra el cambio climático. La comunidad financiera internacional y los bancos públicos de desarrollo tienen un papel fundamental para apoyar las inversiones ecológicas tanto públicas como privadas, proporcionando financiación flexible a largo plazo a tipos asequibles y compartiendo parte de los riesgos.

    Impacto económico del riesgo físico en el mundo, por componentes (media mundial = 1)

    Los países están agrupados como sigue: Caribe: Anguila, Antigua y Barbuda, Barbados, Aruba, Islas Caimán, Granada, Haití, Jamaica, Curazao, San Cristóbal y Nieves, República Dominicana, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Bahamas, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes Británicas, San Martín, Santa Lucía, Cuba, Puerto Rico. América Central: México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Belice, Panamá. América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Guyana, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

    Sobre el informe

    Riesgos climáticos en América Latina y el Caribe: ¿están preparados los bancos para la transición ecológica? evalúa la exposición a los riesgos físicos y de transición de los países de América Latina y el Caribe. Analiza lo que implican estos riesgos para el sector financiero, en particular evaluando la exposición de los bancos a sectores de gran riesgo climático. El informe también examina cómo se compara la inversión relacionada con el cambio climático en América Latina y el Caribe con los de otras regiones, y el papel que pueden desempeñar los bancos multilaterales de desarrollo y las instituciones financieras internacionales para colmar lagunas, fomentar la resiliencia y conseguir un sector financiero más ecológico.

    Riesgo físico

    El cambio climático plantea riesgos físicos directos para las personas, las empresas y las infraestructuras, a veces por los fenómenos meteorológicos extremos, a veces de forma más gradual, por ejemplo por la degradación de las condiciones para la agricultura, la subida del nivel del mar, el deterioro de las infraestructuras, una mayor escasez de agua y el descenso de la productividad laboral.

    • Los países de América Latina y el Caribe que registran temperaturas cada vez mayores están más expuestos a estos riesgos.
    • Según el análisis del Banco, los riesgos físicos son más pronunciados en la agricultura y la minería, expuestas a las condiciones meteorológicas. Se calcula que, del impacto total del riesgo climático físico (determinado por la suma de los fenómenos extremos y los impactos crónicos), el «riesgo crónico» representa entre el 30 % y el 80 %, en función del país.

    En cuanto al sector financiero, los bancos del Caribe están más expuestos al riesgo físico. Las islas de menor tamaño son objeto de fenómenos extremos y sus economías (gobiernos, empresas y hogares) se ven significativamente afectadas por la importancia de la la concesión de préstamos bancarios a sectores de alto riesgo.

    Exposición agregada del sector bancario al riesgo físico, por sectores

    Fuente: bancos centrales nacionales análisis de las puntuaciones agregadas de exposición bancaria, estimaciones del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

    Riesgo de transición

    Los países que generan más emisiones suelen estar más expuestos al riesgo de transición que los países en desarrollo; sin embargo, los países de América Latina y el Caribe también se enfrentan a riesgos de transición importantes derivados de la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

    • Las políticas nacionales para reducir las emisiones pueden agravar algunos riesgos, perjudicando a las empresas al aumentar los costes de la energía o mediante impuestos adicionales a las emisiones de carbono o programas para limitarlas.
    • Otra fuente de riesgo es la disminución del valor de mercado de determinados activos, como fábricas o centrales eléctricas, que generan importantes emisiones. Los países en desarrollo suelen tener una menor capacidad de mitigación, en términos de eficiencia energética y de probabilidad de implantar energías renovables.

    En cuanto al riesgo de transición en la región, el análisis del BEI muestra que es menos importante que el riesgo físico para los bancos de América Latina y el Caribe, aunque la exposición de algunos países es significativa.

    • El riesgo de transición es mayor en los sectores de la minería (relacionada con el carbón, el gas y el petróleo) y el turismo (potencialmente afectado por el transporte aéreo, que genera muchas emisiones de carbono).
    • El riesgo de transición es mayor en el Caribe, seguido de América Latina, a causa de la exposición de los bancos a los sectores a los que más afecta dicho riesgo, especialmente el turismo y la minería.

    Exposición agregada del sector bancario al riesgo de transición, por sectores

    Fuente: bancos centrales nacionales, análisis de las puntuaciones agregadas de exposición bancaria, estimaciones del BEI.

    Financiación de la transición

    Los flujos de capital para proyectos climáticos en la región de América Latina y el Caribe están atrasados respecto a los de otras regiones, especialmente por la necesidad de superar el riesgo físico en los países caribeños.

    Los países de la región recibieron alrededor del 6 % del total de la financiación climática mundial en 2019 y 2020, por detrás de la región de Asia Oriental y el Pacífico que domina la financiación climática, seguida de Europa Occidental y América del Norte.

    • A pesar de que se enfrentan a una coyuntura macroeconómica compleja, los bancos de América Latina y el Caribe son muy sólidos y rentables, aunque existen notables diferencias entre países.
    • Los sectores bancarios de la región parecen estar diversificando sus carteras de préstamos, alejándose de los sectores más expuestos al cambio climático, a la vez que presentan bajas tasas de morosidad.
    • Sin embargo, la profundización financiera en América Latina y el Caribe es baja en comparación con regiones con una renta similar, al igual que el flujo de capital para proyectos de lucha contra el cambio climático.
    • Para estimular la inversión climática, las instituciones financieras internacionales y los bancos públicos de desarrollo pueden apoyar inversiones públicas y privadas proporcionando financiación a largo plazo a tipos asequibles, así como ofreciendo asistencia técnica e instrumentos para reducir el riesgo.

    Flujos climáticos en diferentes regiones (porcentaje del total de flujos de inversión de 2019 y 2020).