El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la Agencia de los Sistemas Mundiales de Navegación por Satélite Europeos (GSA) han firmado hoy un acuerdo de cooperación para respaldar las inversiones en la economía europea de los servicios espaciales. La firma del acuerdo ha tenido lugar en Praga durante la celebración del 15º aniversario de la GSA.
De este modo, el BEI y la GSA pondrán en común sus conocimientos y experiencia a fin de explorar nuevas fórmulas para apoyar las inversiones en la economía espacial europea. El objetivo común es crear puestos de trabajo altamente cualificados en la UE y mejorar la vida cotidiana de los ciudadanos europeos apoyando a las empresas innovadoras y acelerando el desarrollo de nuevas aplicaciones que utilicen los sistemas mundiales de navegación por satélite europeos y los datos de observación de la Tierra. Estas aplicaciones podrían utilizarse para conseguir una navegación más sencilla, en operaciones de búsqueda, rescate y salvamento, o para la observación de cultivos y la agricultura de precisión, reduciendo así la necesidad de fertilizantes y plaguicidas.
«El espacio es la última frontera y existe una nueva ambición mundial por alcanzarla. Los competidores internacionales de la UE y los nuevos actores privados están realizando importantes inversiones en el sector espacial. Al mismo tiempo, están surgiendo nuevas tecnologías disruptivas y modelos de negocio que están cambiando las reglas de juego», ha declarado Ambroise Fayolle, vicepresidente del BEI responsable de innovación. «Debemos asegurarnos de que Europa no pierda este tren. Por eso estamos especialmente contentos con el acuerdo firmado con la GSA. Se trata de un paso importante para impulsar aún más las ayudas a los emprendedores y entidades europeas del sector espacial y, en última instancia, para proporcionarles a ellos y a la propia UE una ventaja competitiva en esta nueva carrera espacial».
«Nuestros conocimientos en el ámbito de la inteligencia de mercado para la navegación por satélite y el apoyo a nuevas oportunidades de negocio, gracias a los sistemas EGNOS y Galileo, constituyen la base de nuestro acuerdo con el BEI», ha declarado Carlo des Dorides, director ejecutivo de la GSA. «Estamos seguros de que nuestra cooperación aportará el valor añadido que necesitan los emprendedores para transformar sus negocios de aplicaciones en empresas de éxito mundial».
La transformación del sector espacial
La economía espacial mundial ha evolucionado rápidamente en los últimos años. En la última década ha crecido con arreglo a una media anual del 6,7%, esto es, casi el doble que el conjunto de la economía mundial (3,5%). Este crecimiento se ha visto sido impulsado en parte por Estados Unidos, China y otros países que han desarrollado nuevas y ambiciosas misiones espaciales. Sin embargo, el principal motor ha sido el fenómeno del «Nuevo Espacio»: una serie de innovaciones tecnológicas y modelos de negocio que han introducido nuevos productos y servicios y han reducido los costes de acceso y utilización del espacio.
La transformación de la economía espacial ha hecho que las nuevas empresas espaciales hayan invertido más de 14 800 millones de EUR desde el año 2000, con una tendencia que avanza a gran velocidad: la inversión total en empresas espaciales se multiplicó por 3,5 entre 2012 y 2017, en comparación con el período de seis años anterior. Además, los inversores estadounidenses dominan el sector y representan cerca de dos tercios de los más de 400 inversores mundiales en empresas espaciales.
Tradicionalmente, Europa ha estado a la vanguardia de la exploración espacial, y ha llevado a cabo inversiones muy significativas en infraestructuras espaciales como los programas de satélites Copérnico y Galileo. Si bien sigue contando con excelentes recursos académicos y científicos, Europa corre el riesgo de perderse la próxima oleada de innovaciones espaciales a menos que aproveche la oportunidad para estimular más inversiones privadas en el nuevo sector espacial.
Según un reciente estudio del BEI y de la Comisión Europea sobre el futuro del sector espacial europeo,, los emprendedores europeos del sector consideran que faltan fuentes privadas de financiación, en especial para inversiones en fases avanzadas. Por tanto, estas inversiones tienden a echar mano del capital privado procedente de fuera de la UE, sobre todo de Estados Unidos.
En este contexto, los instrumentos públicos europeos de innovación desempeñan un papel clave a la hora de movilizar el capital privado en el sector espacial. El 40% de las empresas europeas consultadas buscan financiación pública, la cual les sirve como sello de aprobación en el mercado y como condición previa para obtener nuevas inversiones privadas.