Los proyectos egipcios de transporte verde transforman el modo de desplazarse de los ciudadanos en dos de las mayores ciudades de África. Así es cómo Egipto prevé conseguir que sus grandes ciudades sean sostenibles
Noura Saad trabaja como bibliotecaria en Giza, en la orilla occidental del Nilo, cerca de la famosa Esfinge y la Gran Pirámide. Durante muchos años iba al trabajo en coche o en autobús, enfrentándose a importantes atascos y los consiguientes retrasos. A día de hoy, sus desplazamientos son muy diferentes. El año pasado empezó a utilizar una nueva ampliación de la línea de metro que forma parte de un gran proyecto de transporte acometido en Egipto, parcialmente financiado por el Banco Europeo de Inversiones, para modernizar y ampliar su red de metro que, en algunos lugares, está muy deteriorada.
«Para mí, el metro es la forma más segura de moverme por El Cairo, ya que me ahorro más de una hora para ir a trabajar», asegura Saad. «Es indispensable para la mayoría de mis desplazamientos, ya que me sirve para escapar de los atascos de El Cairo y evitar autobuses o taxis».
Los cambios en el transporte también son beneficiosos para el clima. Existe una considerable necesidad de reducir el uso del coche en El Cairo, una de las ciudades más congestionadas del mundo, en la que la contaminación atmosférica suele superar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Cuando Saad toma el metro desde su casa en Al Marj, a 30 kilómetros de su trabajo, evita usar el coche o el bus y ya no pierde dos horas o más en el tráfico.
El proyecto del metro y el programa asociado para convertir las líneas ferroviarias en líneas de metro o tranvía ha tenido muchos beneficios. Permiten a las personas encontrar mejores empleos en nuevas zonas y les ayuda a acceder a mejores centros educativos, ya que pueden alcanzar una mayor diversidad de colegios con rapidez y facilidad.
La forma más rápida de entrar y salir de la ciudad
Egipto tiene grandes planes para mejorar el transporte y poder desplazarse por las grandes ciudades de forma más sostenible. En mayo de 2021, el Banco Europeo de Inversiones y Egipto firmaron el segundo tramo de un préstamo de 1 100 millones de euros para financiar proyectos de metro y tranvía en Alejandría y El Cairo, las dos mayores ciudades del país. Estas áreas metropolitanas han crecido mucho en las últimas décadas, mientras que la red de transporte no ha podido seguir la evolución de la demanda resultante.
En El Cairo, la línea de metro 3, también financiada parcialmente por el BEI, constituye la parte más nueva del sistema de la ciudad y se encuentra actualmente en construcción. Esta línea tiene vagones con aire acondicionado y conducción automática. Conecta el centro de la ciudad con el aeropuerto, y hay 15 estaciones más previstas. La financiación también se empleará en futuros proyectos de construcción, como las mejoras eléctricas y mecánicas de los 23 kilómetros de la línea 2 del metro de El Cairo, que pretenden actualizar y ampliar el tranvía en Alejandría, y convertir el ferrocarril urbano de 22 kilómetros de esa ciudad en un sistema de metro.
Es posible desplazarse de forma sostenible
Otro gran proyecto de transporte que está previsto que comience pronto son las obras de mejora de la línea ferroviaria Tanta-El Mansoura-Damietta. Gracias a este proyecto, se mejorarán 119 kilómetros de ferrocarril a lo largo del importante tramo que conecta Tanta, una ciudad a unos 100 kilómetros al norte de El Cairo, con Damietta, un destacado puerto del Mediterráneo.
Desde principios de los años 90, el Banco Europeo de Inversiones ha concedido financiación a Egipto para las tres líneas de metro actuales de El Cairo. El Banco ha invertido más de 2 000 millones de euros en los últimos ocho años para ayudar a Egipto a mejorar su red de transporte y conseguir que los desplazamientos sean menos perjudiciales para el medio ambiente.
¿Cómo se ha construido el metro de El Cairo?
- El Cairo construyó el primer sistema completo de metro de África a finales de los años 80
- El metro de la ciudad transporta a varios millones de personas al día
- Las tres líneas tienen una longitud total de aproximadamente 90 kilómetros
- La primera vez que se propuso construir el metro en El Cairo fue en los años 30
- El objetivo es crear entre cinco y seis líneas que presten servicio a la gran zona metropolitana
Más tiempo en el trabajo y con la familia
El metro de El Cairo es el pilar del sistema de transporte en la gran zona metropolitana. Transporta a varios millones de personas al día a través de tres líneas, en una ciudad que tiene más de 20 millones de habitantes. Las líneas de metro, construidas en la década de los 80, necesitan una rehabilitación urgente. El Cairo se adelantó a su tiempo y construyó uno de los primeros metros urbanos del continente africano. Sigue siendo el mayor metro de África y Oriente Medio, pero el mantenimiento y la renovación se han ido quedando atrás.
«La financiación del banco aumentará la productividad y mejorará la vida en la ciudad, dado que los ciudadanos dedicarán menos tiempo a los desplazamientos y más al trabajo y la familia», afirma Boris Stein von Kamienski, responsable de préstamos del Banco Europeo de Inversiones. «Además de ahorrar tiempo en desplazamientos y mejorar el bienestar de los residentes, haremos más segura la ciudad, ya que habrá menos accidentes de tráfico».
El préstamo también aumentará la calidad de los ferrocarriles en el país y fomentará el transporte ecológico y sostenible, asegura von Kamienski.
En búsqueda de socios globales
En las últimas décadas se ha deteriorado la calidad del sistema de transporte del país, sobre todo en el metro de El Cairo. Contar con nueva financiación es fundamental para poder acometer las renovaciones necesarias.
«La cooperación entre Egipto y la Unión Europea es muy importante para poder desarrollar e impulsar las obras de construcción y mejora de los sistemas de señalización de las líneas de metro», afirma Essam Waly, responsable de la Autoridad Nacional de Túneles de Egipto.
Y añade que el transporte del país es uno de los sectores que más se beneficia de la financiación internacional de instituciones como el Banco Europeo de Inversiones. «Este acuerdo de financiación nos ayuda a reducir el tiempo de los desplazamientos, disminuye la congestión del tráfico y reduce las emisiones de dióxido de carbono en muchos millones de toneladas».